Lugando
Talleres de creación
Concebimos lo patrimoniable como un patrimonio integral, que está presente en el mundo ordinario o mundo cotidiano. Lo patrimoniable tiene un componente utópico concreto, un principio esperanza (de Ernst Bloch) según el cual en los territorios existe un patrimonio que todavía-no, que hay que descubrir. Se trata de un patrimonio potencial, el insight que puede ser captado solamente con una mirada atenta, curiosa, análitica y artística al mismo tiempo, abierta, libre de prejuicios, que se construye de forma colaborativa y dialógica.
El arquitecto austríaco Cristopher Alexander sostiene que lo que es integral está vivo y es parte de la naturaleza. Sus patrones se repiten de forma singular, levemente diferente dependiendo del contexto, esto permite que las cosas mantengan un sentido y una funcionalidad ajustada a su propia realidad.
La búsqueda de lo patrimoniable nos recuerda la “cualidad sin nombre” que en las ideas de Alexander, permite acceder al modo intemporal de construir: un proceso que extrae el orden sólo de nosotros mismos: no se puede copiar, no se puede reproducir, no se puede “arquitectar”, sino que ocurre espontáneamente si se lo permitimos. Surge directamente de la naturaleza interna de la gente, de los animales, de las plantas y el material que los compone. Permite que la vida interior de las personas, familias y ciudades se manifieste abiertamente.
Ahora bien esta calidad sin nombre que favorece los procesos espontáneos y vitales (modo intemporal de construir, es decir que que está fuera del tiempo o lo trasciende) es objetiva y es precisa pero no se puede definir a-priori, sino que se debe reconocer, exactamente como lo patrimoniable. Alexander propone estudiar los patrones de acontecimientos, es decir lo que ocurre en el medio físico ya que la acción y el espacio son indivisibles. Los acontecimientos se anclan al espacio. Dicho en pocas palabras, la de Massimo Cacciari, filósofo italiano y ya alcalde de Venecia decía ¡No podemos eliminar espacio mientras sigamos siendo cuerpo! (Cacciari, 2010). Lo que acontece en el espacio, por medio de nuestros cuerpos, es tan importante como el espacio mismo y es esto lo que confiere sentido al lugar. A partir de este reconocimiento, que nunca es banal sino por el contrario es complejo, se construye la sostenibilidad, la identidad, la conciencia social y ambiental, la educación patrimonial y ambiental. (Autor: LIliana Fracasso)
Semillero de investigación POLISEMIA-UAN : Lugando 2.1
Los antecedentes del semillero Polisemia –UAN se encuentran en el campo de superposición de actividades de investigación, extensión y trabajo en aula que empezó a conformarse en el 2015, e inclusive antes, en la Facultad de Artes de la Universidad Antonio Nariño entorno al tema del patrimonio cultural, el hábitat popular y las prácticas artísticas.
Algunos grupos de estudiantes de las asignaturas de Diseño Básico, Sensibilización cultural, TCA1, entre otros, de los programas de arquitectura y de artes plásticas y visuales, se vincularon, desde el trabajo en aula, a unos eventos organizados en red con otras instituciones nacionales (por ejemplo el MAC) o internacionales de Brasil (Museu Aberto, Universidad Federal de Goiás) y España (Asociación La Casa Voladora, OEPE) etc. Allí se experimentó el diálogo con otros territorios y con los habitantes por medio de acciones artísticas, análisis cualitativos, mapeos y formas creativas y sensibles de acercarse a la realidad territorial y a la vida de las personas, incluso por medio de juegos.
Estos “eventos” representan en realidad un modus operandi de nuestro proyecto de investigación “lo patrimoniable”, que tiene nombre propio (se llama Lugando: juego de lugares y lugares en juego, explora la realidad territorial con una metodología mixta experimentando métodos y acciones participativas.
Podemos asumir que la cultura es el patrimonio, y que la recuperación valorativa de dicha cultura es una cuestión de bien común y una cuestión pública, de gran trascendencia en la formación personal y profesional de los estudiantes. Para ello se requiere mejorar los modelos de educación para que la innovación surja como un elemento de creación de nuevos conocimientos, productos y procesos. El marco de referencia teórico de nuestro trabajo combina diferentes aportes y elementos que van desde la investigación acción participativa (IAP) de Orlando Fals Borda, la escuela territorialista italiana de Alberto Magnaghi, la investigación basada en las artes (art based research) donde se propone la posibilidad de utilizar los procesos creativos y artísticos de Rita L. Irwin como formas de conocimiento y métodos de indagación Jean McNiff.
Desde el 2016 y 2017 se conformaron en el marco de la investigación de la Facultad de Artes unos lugares-observatorios de lo patrimoniable en áreas próximas al centro histórico de Bogotá (barrio Las Cruces), o en áreas de borde urbano (Pardo Rubio, El Paraíso, Pañuelito), en áreas rurales (Choachí, Facatativá) o en otros contextos aparentemente más genérico (Minuto de Dios) en los que grupos de estudiantes se han venido articulando junto con unos miembros de las comunidades asentadas en los lugares de estudio.
Cabe recordar que la Facultad de Artes está conformada por estudiantes que realizan muchos esfuerzos económicos para estudiar, en la mayoría de los casos se trata de estudiantes que trabajan y esta condición les permite una participación a veces discontinua o esporádicas a las actividades extracurriculares propuestas, sin embargo se trata siempre de aportes muy valiosos, de aprendizaje significativo, que adhiere a la realidad de nuestros jóvenes y no quedan únicamente en el plano teórico o académico.
La participación de dichos estudiantes no puede ser constante, no obstante se ha venido formando poco a poco una constelación de estudiantes intelectualmente inquietos por comprender el lugar, sensibles a un cierto tipo de discurso arquitectónico y territorial que se interesa por la habitabilidad y la sostenibilidad sin descuidar la dimensión estética y ética de los territorios del mundo cotidiano. Así que el grupo de investigación de la Facultad de Artes, Ciudad, medio ambiente y hábitat popular, desde las sublíneas de investigación Arte, Diseño y Sociedad o Medio Ambiente y Hábitat Popular, siempre ha podido contar con la activación de esta constelación de estudiantes que inicialmente se activaba de hecho, de forma abierta y flexible como Grupos de Estudio) , luego semilleros de investigación prospectiva y finalmente desde el 11 de septiembre del 2020, se formalizó como Polisemia UAN, en un semillero de Investigación, Innovación, Emprendimiento ligado a un grupo y un proyecto de investigación vigente y registrado en VCTI.
Hoy el grupo está activo en encontrar formas de convertir los “relatos en datos y viceversa” capturando aspectos poéticos de los territorios y explorando cómo todo esto puede influir de forma innovadora en la concepción del proyecto. (Autor: Liliana Fracasso)
El equipo de estudio del semillero de investigación se encuentra conformado, aparte de los tres docentes, por seis estudiantes de arquitectura de la universidad Antonio Nariño. Cabe agregar que si bien el equipo de estudio tiene su mayoría de integrantes pertenecientes a la sede Bogotá, la pandemia fue una oportunidad para generar lazos entre otras sedes de la Universidad Antonio Nariño. Por ejemplo, dentro del semillero uno de mis compañeros es de la sede Neiva.
Ha sido muy grato poder participar del Semillero , puesto que juntos compartimos un vivo interés por analizar el territorio. Es frecuente hablar de territorio como una simple porción de tierra, en cambio es importante considerarlo como un conjunto de lugares heterogéneos, con dinámicas sociales particulares.
Nuestra participación dentro de la estructuración de metodologías enfocadas al estudio sensible del territorio, ha sido en un primera etapa la clasificación de información que permite reconocer los lugares a partir de imágenes y relatos de las fachadas, observadas por la ventana de los habitantes. (Lugando 2.1)
Consideramos, por ejemplo, el contexto de la fotografía (de cómo era el marco, el encuadre, el discurso visual, el enfoque, el sentido, la poética y la saturación semántica); los textos o relatos; las características arquitectónicas reconocible en la fotografía que fueron tomadas en Colombia y Brasil. Generamos un cruce de variables con la herramienta SPSS para explorar la diversidad que emerge en el territorio.
En una segunda actividad llevada a cabo como “intérpretes de información y divulgadores”, creamos con base en Lugando 2.1 un método para acceder a la percepción de lo que es patrimoniable en el mundo cotidiano de los niños. Fue recompensante haber tenido un compartir con otro semillero: Creadero de tejidos de la universidad El Bosque.
A modo de síntesis, esta segunda tarea fue primero la creación de un lazo académico con el otro equipo de trabajo; se llegó a la propuesta de temáticas comunes dentro de cada ámbito de estudio, en este caso específico la pedagogía y el patrimonio en hábitat popular, después, se generó el desarrollo de la actividad, con la que ambos grupos pudieron obtener resultados y se postuló un juego para niños de grado cuarto, estudiantes del Colegio San Martín de Porres en la UPZ Pardo Rubio, en donde se les pedía que buscaran un objeto que fuese patrimoniable para ellos, además se les pidió que escribieran con que asociaban palabras como: patrimonio, lugar, memoria, historia, cotidiano, museo y realidad. Ya por último queremos hacer hincapié en que nuestra participación como semillero de investigación es la de estudiantes, aprendices que tratan de estructurar y experimentar metodologías para analizar el territorio de forma creativa y colaborativa, es decir involucrando en los análisis a los habitantes. (Autor: Jazmín Sánches y grupo Polisemia)
La estrategia de investigación acción creación en la que se enmarca el semillero Polisemia, integra el caso de estudio o comunidad y el componente territorial; lo anterior nos permite entender y orientar la investigación hacia la construcción de un conocimiento concreto, en este caso el territorio. De esta forma la investigación acción creación y la dimensión territorial nos ayuda a entender las interrelaciones y jerarquías que se gestan entre el sujeto y el contexto territorial.
El semillero de investigación Polisemia de la Faculta de Artes de la Universidad Antonio Nariño reconoce que el grupo social posee unos conocimientos y un contexto propio, que a partir de la experiencia entabla un diálogo sujeto – investigador, por tanto, las dos partes trabajan para la transformación de la problemática social.
De acuerdo con lo anterior y el lugar habitado en el contexto rural, hemos tenido la oportunidad de trabajar en contextos rurales (Choachí, y actualmente La Peña y zonas rurales de Soacha), donde hemos podido reconocer y ampliar las dimensiones del patrimonio. En los contextos rurales una de las dimensiones más representativas ha sido el patrimonio ambiental enmarcado en el enfoque de ciclo de vida y el lugar habitado visto como un sistema que cuenta con entradas de insumos y recursos naturales finitos y salidas como impactos ambientales.
De acuerdo con lo anterior se evalúa el patrimonio bajo una mirada mucho más amplia de la que estamos acostumbrados, acción que integra las relaciones propias del sujeto y el territorio en el que habita. (Autor: Carolina Betancourt)
Participar como profesor del programa de Artes Plásticas y Visuales en esta fase del proyecto, significó la generación de un aporte puntual al sistema de medición de lo patrimoniable S4C. Dicho aporte se enmarca en el uso de las prácticas artísticas para la consolidación de una metodología de análisis sensible del territorio. En pocas palabras, esto representa la verificación de la utilidad de los métodos de investigación-creación desde un lenguaje creativo y experimental, como por ejemplo la puesta en funcionamiento del laboratorio de co creación, donde emerge en el uso de una interfaz, el sentido de lo patrimoniable en el juego de conexiones entre imágenes y relatos que construye una narrativa con elementos valorativos de lo patrimoniable en su dimensión estética, simbólica y poética. Es aquí donde se dan cita las diferentes voces, voces vivas de los participantes del laboratorio, que al jugar conectan sus relatos e imágenes con sus experiencias pasadas y memorias en un acontecimiento poético.
Por otra parte, el uso del método de análisis iconográfico por medio de paneles warburianos, el cual abre el horizonte de sentido de imágenes aparentemente inconexas hacia la consolidación de ámbitos específicos que arrojan evidencias de medición.
Se optó por trabajar con grupos de estudiantes universitarios de tres instituciones: la Universidad Antonio Nariño, La universidad El Bosque y la CUN; cada grupo de estudiantes se involucró en la primera fase recolectando información fotográfica de las fachadas de las casas donde ellos habitaban, en distintos lugares de la ciudad y añadiendo un texto de análisis sensible del lugar a l que pertenecía la foto. En un segundo momento, algunos de ellos participaron testeando la interfaz de juego que propuso poner en encuentro las fotografías tomadas por los estudiantes y sus relatos. (Autor: Norman Gil)